Las proteínas son uno de los macronutrientes esenciales para que nuestro organismo funcione correctamente.

Se ocupan en tareas como la formación y reparación de tejidos, músculos y tendones; transporte de oxígeno, aportan energía, ayudan al sistema inmunológico, participan en la formación de hormonas, entre muchas más.

La deficiencia de proteínas es un estado de malnutrición provocado por una nutrición deficiente. Sus síntomas pueden llegar a ser muy graves y afectan a todo el organismo. De hecho, es una de las principales causas de muerte por desnutrición de millones de personas en países del “Tercer Mundo”, especialmente niños.

La falta de proteínas en nuestro cuerpo pueden provocar debilidad general, desmayos.

Algunas enfermedades son:

Anemia:

Debido a la participación de las proteínas en el transporte de oxígeno en sangre y formación de los glóbulos rojos.

Hipoglucemia:

Se debe a la alteración del equilibrio entre la insulina, el glucagón y otras sustancias de naturaleza proteica que intervienen en el metabolismo de los hidratos de carbono.

Edema:

Acumulación de líquido bajo la piel. Afecta principalmente a extremidades inferiores aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.

Pérdida de peso:

Las proteínas de los músculos son utilizadas por el organismo como fuente proteica para cubrir necesidades vitales. La sarcopenia (catabolismo) provoca una pérdida de peso severa.

Cabello muy frágil:

El cabello se vuelve frágil por falta de proteínas para formarlo. Se puede llegar a experimentar una caída capilar severa.

Líneas en las uñas:

Líneas blancas que recorren las uñas de pies y manos de arriba a abajo pueden ser signo de que el organismo no dispone de las proteínas que necesita.

Piel pálida:

La piel se vuelve pálida debido a la anemia o falta de hierro que suele acompañar al déficit de proteínas.

Erupciones cutáneas:

Aparecen en déficit severos y puede ir acompañado de descamación y piel muy seca.

Debilidad general, desmayos:

La pérdida de masa muscular y la anemia pueden llevar a un estado de debilidad general.

Cicatrización y recuperación lenta, sistema inmune debilitado:

La reparación de tejidos necesita aminoácidos para el proceso y su déficit hace que la recuperación de tejidos sea mucho más lenta. El sistema inmunitario en general se ve muy afectado.

Dificultad para dormir: La falta de algunos aminoácidos esenciales puede conducir a una deficiencia de serotonina, un neurotransmisor implicado en el sueño.

Dolor de cabeza:

La anemia, niveles de glucosa, falta de sueño, y otras consecuencias del déficit de proteínas provocan frecuentemente fuertes jaquecas.

Síntomas emocionales:

El déficit de proteínas también provoca algunos síntomas emocionales. Entre ellos destacan irritabilidad, depresión severa y ansiedad.

Además de estos síntomas:

La falta de proteínas tiene consecuencias que pueden llegar a ser muy graves. Si se produce en etapas de desarrollo, puede provocar falta de crecimiento y de maduración de órganos. El déficit de proteínas mantenido produce debilitamiento del sistema respiratorio así como de la musculatura del corazón. Asociado al déficit de otros nutrientes y condiciones, es causa de enfermedades fatales o muy graves, como son el marasmo o Kwashiorkor.

Te recomiendo acercarte a un Nutriólogo que pueda elaborar un plan alimenticio adecuado a tus necesidades y gustos, calculando correctamente las proteínas que necesitas al día y de esta manera prevengas este tipo de patologías asociadas al consumo insuficiente de proteínas.

Redactado por:

Lic. en Nutrición Josue Montero Yedra