Los termogénicos o “quemadores de grasa” están diseñados para aumentar el metabolismo y ayudaa utilizar las reservas de grasa como energía, sin embargo, hay que saber utilizarlos para evitar cualquier riesgo al tomarlos.

¿Qué contienen?

Otra de las sustancias que los termogénicos tienen es, el:

Polinicotinato de cromo

Permite que el organismo absorba mucho más cromo, se estima que se absorbe unas 300 veces más que el cromo convencional. Al actuar como fuente de cromo mejora el funcionamiento de la insulina, ayudando a reducir los niveles de azúcar en sangre,  favorece el metabolismo de los nutrientes, razón por la que se utiliza para controlar el peso corporal o para potenciar las ganancias de masa muscular.

Los térmogenicos, no son mágicos, por lo que se debe cuidar  la dieta y el programa de entrenamiento.

¿Por qué se llaman quemadores de grasa?

En realidad la expresión “quemar grasa” se refiere a la oxidación de los ácidos grasos para formar energía. En este sentido los NO (óxidos nítricos)  sólo aumentan el metabolismo basal sino también la oxidación de los lípidos, esto es de mucha ayuda cuando se quiere reducir grasa y es buen complemento en un programa de nutrición y entrenamiento.

Ejercen los siguientes efectos:

Reducen los depósitos de grasa y mejoran la proporción entre la grasa y masa muscular, a través del aumento del metabolismo.

Aumenta la energía y predispone al organismo para la actividad física mediante un aumento del aporte de sustratos energéticos al músculo.

Entre los beneficios se pueden encontrar:

Los termogénicos proporcionan mayor energía durante el entrenamiento.

Contraindicaciones

No debemos olvidar que se trata de sustancias estimulantes que aumentan el ritmo cardiaco, están contraindicadas en personas que padecen del corazón, mala circulación e hipertensión.

Antes de su uso debemos considerar lo siguiente:

Principalmente se recomienda no exceder la dosis recomendada por el fabricante.

Se recomienda ciclar el uso de estos productos.

No consumirlos por más de cuatro meses seguidos.

Se tiene que empezar con una dosis baja, con la finalidad de ver que tolerancia se tiene al producto.

Aunque estos suplementos pueden ser auxiliares en la reducción del porcentaje de grasa corporal, no son mágicos, por lo que se debe cuidar  la dieta y el programa de entrenamiento.

Consultar a un especialista de la salud antes de consumir este tipo de sustancias, ya que se debe descartar patologías que la persona pudiera tener.

Por: L.N. Josue Montero Yedra